Que nadar es una de las actividades físicas más
recomendables es algo de todos conocido. Por eso, no es de extrañar que los beneficios de la natación en los niños
conviertan a este deporte en uno de los más aconsejados por pediatras y
especialistas. Además, cuanto más pronto se inicie nuestro bebé en esta
práctica, más fácil resultará su adaptación.
Cuando hablamos de los efectos beneficiosos de la natación para los niños no debemos olvidar que han pasado nueve meses
viviendo en un medio líquido, por lo que durante los primeros meses de vida les
resulta un ambiente absolutamente familiar. Se recomienda empezar con bebés a
partir de los seis meses, más bien por prevenir infecciones o reacciones al
cloro y otros productos químicos, si estamos hablando de piletas públicas.
Los beneficios en materia de salud son muy amplios, porque se trata de
un deporte en el que se moviliza todo el organismo, sin riesgos de daños,
debido a la propia naturaleza del medio en que se practica. En el agua la
sensación esfuerzo se reduce, mientras movilizamos músculos y sistema
cardiovascular.
Además, dentro de los beneficios
de la práctica de la natación en los niños, destaca su aportación al desarrollo de la
psicomotricidad, un aspecto que influye directamente en el aprendizaje de los
más pequeños. Tampoco podemos olvidar que cuanto antes sepa un niño manejarse
dentro del agua, menor será el riesgo de que sufra algún accidente en piletas o
bañándose en la playa, con lo que mejoramos mucho en el tema de la seguridad.
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