Victoria es una pequeña ciudad la provincia de Entre Ríos que hasta el año 2003 parecía ser inmune al paso del tiempo. Pero ese año se construyó el puente que la conecta con Rosario. Este puente fué el agua que regó la semilla del turismo que tenía aletargada. A partir de entonces brotaron los hoteles y otros negocios que se nutren del turismo que llega hasta allí, además de por la tranquilidad que se respira, por las termas que hay, las más bonitas de Entre Ríos.
La ciudad no difiere mucho de los pueblos de interior, excepto porque allí está el Museo del Ovni y porque se apoya en la ribera oriental del río Paraná. Lo más visitado por el turismo es la costanera, una arboleda de uso público situada y que cuenta con un balneario municipal y el Club de Pescadores.
Es obligada la visita al parque acuático Victoria del Agua www.victoriadelagua.com.ar, el precio de la entrada está entre loa 60 $ y los 30 $, dependiendo de la edad. Es a un grupo de vecinos a quien hay que agradecer su fundación, lo hicieron para utilizar el agua termal de la zona, agua muy caliente y salada.
Unas pocas construcciones con techos de paja repartidas a los largo de una extensión de color verde y un montón de piletas.
Las piletas del parque acuático Victoria del Agua se dividen en dos tipos, de varias profundidades y con toboganes: piletas de agua termal y piletas no termales, agua dulce y a temperatura ambiente.
Las cualidades del agua del Parque Termal Victoria. son muchas por diversos motivos: Por su origen geológico son aguas telúricas, el nivel de los residuos secos las hacen aguas minerales, La temperatura, entorno a los 37º C) las incluyen en la clasificación de las aguas mesotermales, su pH en la de las aguas de reacción alcalina y los altos índices de cloruros y sodio las conveirtenen aguas saladas. Tras los baños, toca la visita a las duchas, que dejan la piel y el cabello sedosos.
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