Las piletas climatizadas

Cuando hablamos de piletas climatizadas hablamos de piletas que están provistas de una gama de instalaciones que hacen posible el uso de la pileta no sólo durante el verano, también durante el resto de los meses del año. 

Estas instalaciones son de diversos tipos, como un aparato calefactor para aumentar la temperatura del agua, una cubierta térmica o un deshumidificador... Varias de estas piletas climatizadas usan la calefacción de la vivienda a la que pertenecen, con lo que esto puede conllevar un importante ahorro en base al sistema calorífero usado. 

Todas las piletas tienen un grado de confort de origen natural relacionado con la temperatura de su entorno y con el hecho de que haya o no haya calor procedente del sol. Generalmente, las piletas sin una cubierta y sin sistema calefactor únicamente son capaces de disfrutar de unas 10 semanas anuales, dependiendo de su ubicación geográfica. 

Sin embargo con un método de climatización es posible incrementar los grados del agua y transformar piletas normales, únicamente aptas para los meses de verano en piletas climatizadas utilizables durante mucho más tiempo, pudiendo llegar al año completo. 

Se pueden climatizar la piletas cubiertas así como las descubiertas. Si nos referimos a las descubiertas hay básicamente dos tipos de climatización, las cubiertas y los sistemas calefactores.

Para las piletas climatizadas exteriores son bastante apropiadas las cubiertas, porque ahorran en climatización y reducen la evaporación del agua así como la suciedad en el mismo. Hay bastantes variedades de cubiertas para piletas, las mantas térmicas, de invernaje,  telescópicas, manuales, automáticas, las cubiertas rígidas.

El sistema calefactor más usado en piletas climatizadas descubiertas es el sol, porque es eficiente, fácil de instalar y económico. Otros sistemas sólo resultan rentables cuando ya se utilizan para la climatización del hogar, como es el caso de la geotermia o la biomasa.

En el caso de las piletas cubiertas es necesario adecuar el aire y caldear el agua. En las piletas climatizadas interiores, para acondicionar el aire, es conveniente graduar la humedad que genera la evaporación del agua y la temperatura ambiente, a fin de impedir modificaciones térmicas traumáticas y que la humedad ambiente sea inconfortable, cause problemas respiratorios o incluso que favorezca humedades, condensaciones, hongos y verdín. Es posible emplear la bomba de calor que se encarga de la climatización o deshumidificadores.

En cuanto a sistemas calefactores, las bombas de calor, las calderas, la energía solar y los calentadores eléctricos son los más utilizados para climatizar piletas cubiertas. Estos sistemas no son excluyentes unos de otros, y a veces se cuenta con un sistema principal y otro de apoyo.

En lugar de colocar un sistema calefactor especial para la pileta, se puede caldear el agua utilizando, como circuito primario, la calefacción de la residencia. En el intercambiador de calor, el circuito secundario, por donde circula el agua de la pileta, recibe el calor del circuito primario. Este método posibilita conseguir una subida rápida de la temperatura además de ventajas monetarias interesantísimas conforme al foco de calor empleado. 

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