La instalación en nuestro jardín de una pileta implica una
serie de decisiones imprescindibles. Hay que saber que, además de elegir el
tamaño, forma y ubicación de nuestra pileta, tendremos que tener en cuenta qué
es lo que ponemos alrededor de ella. Especial interés debe suponer el tema de
la vegetación elegida para rodear esta zona.
La elección de las plantas que bordearán nuestra pileta no
es solo una cuestión estética, lo que ya es importante, sino funcional. En
primer lugar porque árboles de raíces muy frondosas pueden acabar dañando las
tuberías y elementos esenciales para nuestra pileta. Además, el mantenimiento del agua se puede dificultar mucho si le caen constantemente restos orgánicos procedentes
de esas plantas.
Así que, ya tenemos claros dos aspectos esenciales de las
plantas que deben bordear una piscina, que no sean de hoja caduca ni florezcan
y que sus raíces tengan un crecimiento controlado. Sin duda, la familia de las
palmeras se posiciona como la mejor opción para decorar jardines con piletas.
Cualquier palmera aporta, además, un valor estético muy en
consonancia con lo que se busca en este tipo de espacios. Un toque exótico y
tropical que encaja perfectamente con una pileta. Y, con la ventaja de que se
adaptan en general a cualquier tipo de suelo, mientras que su mantenimiento es
realmente sencillo. Entre todas las familias de palmeras, los expertos destacan
la idoneidad de las de tipo Pindo para ubicarlas en los alrededores de nuestra
pileta, ya que reúnen todas las condiciones que hemos citado.
Para evitarse tantos problemas a veces es mejor optar por las Piscinas desmontables porque al menos durante la época no estival no es necesario estar cuidándola y demás. Por más que no se las use las piscinas de hormigón o de fibra precisan atención durante todo el año.
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