Ser propietario de una pileta particular es, además de un
placer, una responsabilidad. En tiempos de reivindicaciones ecológicas
imprescindibles para que el planeta se mantenga como un lugar habitable par
todo el mundo, hacer un uso razonable de un recurso tan escaso como preciado
como es el agua, es nuestra obligación.
El vaciado de las piletas
Desde luego, hay que olvidarse de la nefasta práctica de
hace unos tiempos, la de vaciar completamente la pileta una vez acabada la
temporada de baños. Eso implicaba que cada año había que volver a rellenarla
por completo. Pero, hay otras situaciones que tienen como consecuencia
desperdicios o consumos innecesarios de agua de forma cotidiana.
Las fugas de agua
En primer lugar, hay que tener presente que la mayoría de
pérdidas se producen a través de fugas. Para evitarlas es necesario que se
revise de forma periódica la pileta y se reparen inmediatamente las posibles
grietas o daños en la estructura. Una pieza clave es el sistema hidráulico y el
de la depuración de aguas, por donde pasa constantemente el agua.
El mantenimiento de la piscina
En el tema del mantenimiento del agua, hay algunos datos muy
importantes que el particular suele desconocer. Una pileta tipo de 8x4x 1,5
pasar dos veces a la semana el limpiafondos supone el desperdicio de casi 5.000
litros de agua.
Por eso, se debe calcular con exactitud el tiempo mínimo que
hace falta para que esté en perfecto estado. Se debe combinar esta fórmula con
otras medidas complementarias, como retirar todos los restos que caen en la
pileta inmediatamente, para que no caigan al fondo. O plantearnos comprar un
cobertor.
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