Son muchas las
dudas que nos suelen asaltar a la hora de plantearnos el diseño de
nuestra pileta privada. De entre los múltiples accesorios y
características que podemos agregarle, ¿cuáles son las que
realmente nos interesan y, por tanto, en las que merece la pena
invertir nuestro presupuesto? Porque, no hay que olvidar que cada
elemento añadido a la pileta implicará un coste en tiempo y en dinero.
Tu pileta debe estar acorde con tus necesidades, pero mirando al futuro
Cualquier experto empezará por
aconsejarnos que adaptemos nuestra pileta a nuestras verdaderas
necesidades. Pero, teniendo una visión de futuro. Porque se trata de
una instalación que será útil durante muchos años y, por lo
mismo, conviene prever posibles circunstancias futuras.
Los niños, la clave que marca la diferencia
Una de las claves que marca la
diferencia para optar por algunas medidas o elementos complementarios
para una pileta es la presencia o no de niños. Tanto si ya los
tenemos, como si entran en nuestros planes en un plazo relativamente
corto de tiempo, los peques requieren de algunas precauciones y
accesorios muy concretos.
La Playa Húmeda
Una de las decisiones que podemos
tomar, por ejemplo, es poner o no una “playa húmeda” en nuestra
pileta.
¿Qué es una playa húmeda?
Se trata de una zona de poca profundidad (unos 15
centímetros) y pequeñas dimensiones que se coloca en el lateral de
la pileta, cercana a las escaleras.
¿Cuál es la finalidad de la playa húmeda?
Su finalidad es que sirve para
refrescarse, sin necesidad de entrar en la pileta. Está
especialmente indicada para los niños pequeños, las personas de más
edad o los adultos a los que les dé miedo bañarse en una pileta.
Desde luego, es una ideal de juegos para los niños.
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