A veces no basta con contar con las instalaciones adecuadas, si no sabemos utilizarlas correctamente seguro que nos perdemos parte importante de sus prestaciones. Esta situación se produce de una forma bastante generalizada entre los usuarios de hidromasajes.
Son
cada vez más las personas que se deciden a contar con una de estas
bañeras de hidromasaje en su vivienda y, luego, no se preocupan de saber usarla
como se debe.
Escoja el momento del día
Es esencial, por ejemplo, elegir bien el momento de la sesión. Eso
depende mucho de lo que queramos conseguir. Su efecto relajante es
muy efectivo para dormir y para afrontar momentos de descanso en
general, no tanto para anteponerlo a una actividad energética y
dinámica. Y, la medida de lo posible, conviene no ir con prisas
aunque tampoco se deben sobrepasar ciertos límites de duración.
Cuándo no usar el hidromasaje
Hay
determinadas contraindicaciones que no hay que saltarse bajo ningún
concepto. Si se están tomando medicamentos relajantes es mejor no
arriesgarse, pues se puede sufrir un desmayo. Ni que decir tiene
que, nada de meterse en la bañera bajo los efectos del alcohol o las
drogas.
¿Quién puede usar el hidromasaje pero con mucho cuidado?
También
hay que extremar las precauciones en el caso de las embarazadas y de
los más pequeños de la casa.
En ambos casos no es conveniente que
se activen los chorros de presión del hidromasaje. Y, en cualquier
caso, la intensidad de esa presión debe adecuarse siempre a las
circunstancias y características de cada persona.
Complementos para potenciar los efectos del hidromasaje
Por
último, la aromaterapia y la cromoterapia son dos excelentes
complementos para potenciar los efectos de un buen hidromasaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario