Ahora están muy de moda otras
modalidades de piletas que incluyen un sistema de filtrado de aguas
muy concreto, pero el skimmer sigue siendo una opción muy bien
considerada por los propietarios de piletas tradicionales para
completar su sistema de depuración. Todavía falta tiempo para que
el predominio del skimmer se vea superado por el sistema de desborde,
aunque este último presenta claras ventajas estéticas e, incluso,
de funcionalidad y eficacia.
De hecho, el desborde no puede
instalarse en muchas de las piletas que ya están instaladas, o
requeriría de una reforma casi completa de la misma, así que, está
claro que en este tipo de instalaciones, el skimmer sigue siendo el
mejor aliado para que el sistema de filtrado de la pileta sea
completo.
Un skimmer no es una pieza obligatoria
para el mantenimiento de las piletas. En las de menor tamaño o en
las de fibra de vidrio, que son menos propensas a retener suciedad,
podría prescindirse de la presencia del skimmer. Sin embargo, dado su
bajo precio y el mínimo esfuerzo que hace falta para su
mantenimiento, prácticamente hay unanimidad entre los profesionales
a la hora de recomendar la instalación de uno o varios skimmer.
El consumo de energía que representa
el funcionamiento de un skimmer es muy reducido, además de que no es
necesario tenerlo constantemente enchufado. Sin embargo, quienes
hayan podido disfrutar la experiencia de bañarse en una pileta cuyo
espejo de agua esté impecable, tienen claras las ventajas de
instalar un skimmer en su pileta.
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