Los filtros son piezas esenciales para
el mantenimiento de piletas sea del tipo que sean, por eso es
imprescindible que estén en perfectas condiciones para que el
proceso de depuración de aguas se realice con toda su eficacia. Hay
que tener en cuenta que a través de ellos pasa toda el agua de la
pileta y que parte de la suciedad y partículas quedan adheridos a
ellos, por lo que es necesario realizar una limpieza de filtros de
forma regular.
Para saber cuándo
hay que efectuar la limpieza de los filtros, tenemos que fijarnos en
lo que marca el manómetro, ya que si están sucios la presión va a
estar por debajo de los niveles normales. Lo normal es que marquen
entre 1’2 y 1’4, aunque es mejor consultar las instrucciones de
cada aparato.
Una limpieza de filtros correcta incluye diferentes tareas.
Es conveniente limpiar los filtros dos
veces a la semana, mejor si te organizas para hacer justo de cara al
fin de semana que es cuando más uso se suele hacer de la pileta, y
el lunes, cuando se supone que más sucios han quedado.
Las otras tareas relacionadas con la
limpieza de filtro son mucho más espaciadas. Por ejemplo, no hace
falta cambiar la arena del filtro hasta pasados dos o tres años.
El
lavado contracorriente sirve para expulsar al desagüe las partículas
de suciedad que ha retenido el filtro. Su frecuencia depende mucho
del uso que se dé a la pileta y del lugar en el que esté ubicada,
es más necesario en las que están cercanas a superficies con césped
o arena.
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